Cada mañana, cuando me pongo mis lentes, el demonio comunicólogo que habita en ellos me posee:
Después de un rato de forcejeos y gritos, me dejo llevar, cedo ante sus poderes y me tranquilizo
Y me pongo a jugar con el scanner de la oficina y resultan cosas como éstas
Creo que necesito un exorcista
o que me quiten el scanner
Ja, Ja.. muy divertido! Gracias por alegrar el día desde por la mañana. Me he reído.
SAludos desde Madrid.
Posted by JLPA | 3:11 AM
Hola JLPA!... yo también me divertí, je je.
No sé qué haría si mi jefa me descubriera con la cabeza metida en el scanner... eso sería más divertido...
saludos :)
Posted by Alarum Raia | 12:32 PM