Nota sobre la menopausia
Tengo una proveedora de artículos interesantes que, aunque no tiene un calendario definido para sus envíos, sí tiene el criterio para saber lo que me gusta y lo que no. Esta semana me sorprendió con el artículo cuyo link puse junto con el título. ¡Vaya! hasta que alguien me entiende.
Es de una novelista a quien, por ciertas cirugías, se le adelantó la menopausia. Explica cómo su creatividad e "inercia" para escribir se vio mermada por su estado hormonal. No describe cuestiones médicas ni ofrece alguna solución alternativa, simplemente comparte la extrañeza de lo que sintió. Y así me siento yo. Aunque no soy novelista ni artista ni nada parecido, sí tengo que escribir una tesis ¡y me está costando muchísimo trabajo!.
Antes de este tratamiento, estaba convencida de que los ciclos hormonales, el SPM, los cambios de humor y otras manifestaciones, eran más que nada, faramallas. Sin embargo, he podido comprobar cuánto y cómo nos afectan las hormonas. Estoy impresionada, sobre todo porque me considero una persona emocionalmente estable y jamás me imaginé que podría sufrir todos esos altibajos por unas inyecciones.
Las hormonas son cabronas. Eso aprendí. Y aprendí también a distinguir cuando actúo por sensibilidad hormonal o por alguna razón lógica y objetiva. Pero creo que también los que convivieron conmigo pudieron aprender algo: ya sabrán cómo lidiar con una mujer menopáusica cuando llegue el momento. Creo.
lindoblogconlindasfotos
Última vez que hablo sobre el tema. Lo prometo.
Es de una novelista a quien, por ciertas cirugías, se le adelantó la menopausia. Explica cómo su creatividad e "inercia" para escribir se vio mermada por su estado hormonal. No describe cuestiones médicas ni ofrece alguna solución alternativa, simplemente comparte la extrañeza de lo que sintió. Y así me siento yo. Aunque no soy novelista ni artista ni nada parecido, sí tengo que escribir una tesis ¡y me está costando muchísimo trabajo!.
Antes de este tratamiento, estaba convencida de que los ciclos hormonales, el SPM, los cambios de humor y otras manifestaciones, eran más que nada, faramallas. Sin embargo, he podido comprobar cuánto y cómo nos afectan las hormonas. Estoy impresionada, sobre todo porque me considero una persona emocionalmente estable y jamás me imaginé que podría sufrir todos esos altibajos por unas inyecciones.
Las hormonas son cabronas. Eso aprendí. Y aprendí también a distinguir cuando actúo por sensibilidad hormonal o por alguna razón lógica y objetiva. Pero creo que también los que convivieron conmigo pudieron aprender algo: ya sabrán cómo lidiar con una mujer menopáusica cuando llegue el momento. Creo.
lindoblogconlindasfotos
Última vez que hablo sobre el tema. Lo prometo.